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Imagen creada por Midjourney a partir de la descripción ‘a bunch of angry elephant-men trample over a Pride flag, dramatic lighting’
🇺🇸 Represalias planeadas
Lo importante. El movimiento conservador estadounidense está librando estas semanas una guerra contra la visibilidad y la aprobación de la comunidad LGBTQ+ a través de boicots y campañas de odio.
La estrategia, encabezada por voceros y políticos de la derecha, está logrando victorias en el seno de las grandes corporaciones del país —y de la opinión pública.
Algunas compañías han sufrido pérdidas de ventas y caídas en bolsa, mientras que otras se están retractando de lanzar mensajes y campañas de apoyo a la comunidad LGBTQ+ por precaución.
Explícamelo. Los casos de la marca de cerveza Bud Light y la cadena de grandes almacenes Target son los ejemplos paradigmáticos de un cambio de ciclo en las guerras culturales en Estados Unidos.
Por un lado, el movimiento conservador ha encontrado en la comunidad trans el objetivo perfecto para sus cometidos políticos.
Por otro, la comunidad LGBTQ+ sufre ahora la revancha que los conservadores llevaban buscando desde hace casi una década.
En 2015, la aprobación del matrimonio homosexual en todo el país de la mano del Tribunal Supremo dejó al movimiento conservador huérfano de una causa política anti-LGBTQ que le había dado muchos réditos en el pasado. Con las personas trans, creen haberla recuperado.
Contexto. Los ataques a las iniciativas de Bud Light y Target se inscriben en el marco de un momento de extrema vulnerabilidad de los derechos LGBTQ+ en Estados Unidos.
Más de 480 proyectos de ley han sido presentados en las legislaturas estatales del país con tal de restringir la educación sobre temas LGBTQ+ o con la atención médica vinculada al proceso de afirmación de género, según la Unión Estadounidense de Libertades Civiles.
Un análisis comparativo de Associated Press encontró que, la mayoría de las veces, esos proyectos de ley no surgen de demandas populares sino que responden a una legislación modelo promovida a escala nacional por grupos de interés conservadores.
Con el advenimiento de las elecciones presidenciales de 2024, muchos republicanos han elegido el activismo antitrans como una forma de tomar partido en las guerras culturales y ganar las lealtades de votantes irritados por el movimiento woke.
Sin embargo, esta nueva estrategia de boicot tiene en la mira limitar el activismo pro-LGBTQ+ de grandes cadenas de negocios como Bud Light y Target.
«El objetivo es hacer que el 'orgullo' sea tóxico para las marcas. Si deciden echarnos esta basura en la cara, deben saber que pagarán un precio. No valdrá la pena lo que crean que ganarán. Primero Bud Light y ahora Target. Nuestra campaña está progresando. Sigamos así», tuiteó Matt Walsh, un comentarista político del sitio web de extrema derecha Daily Wire.
🍺 Bud Light
Cuando la influencer transgénero Dylan Mulvaney publicó un video en Instagram promocionando la cerveza Bud Light, una avalancha de críticas de activistas de derecha llovieron sobre la marca. Los conservadores, además de hostigar a Mulvaney vía redes sociales, pedían un boicot a Bud Light.
El cantante Kid Rock, partidario del expresidente Donald Trump y una de las figuras más polémicas dentro del ala conservadora, publicó un video en el que destruía latas de Bud Light con un arma de asalto.
Y el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, conocido por promover activamente legislación anti-LGBTQ+ y haber llegado a una confrontación directa con Disney por el tema, dijo que nunca volvería a beber Bud Light.
La empresa matriz de Bud Light, Anheuser-Busch, dijo que triplicará su gasto en marketing en Estados Unidos este verano mientras trata de restaurar las ventas que perdió después del escándalo.
Sin embargo, la cancelación de la marca no sólo se debe a la reacción de la derecha sino también al repudio de activistas de la comunidad LGBTQ+ que ven con rechazo cómo la marca retrocedió en su alianza con el colectivo debido a las represalias del sector conservador.
Por ejemplo, Humans Right Campaign suspendió el sello de aprobación “Mejores lugares para trabajar por la igualdad LGBTQ+” que había otorgado a Anheuser-Busch y dijo que la organización considerará rebajarlo si la compañía no ofrecía una respuesta satisfactoria en 90 días.
La colección Pride de la cadena de almacenes Target, lanzada en mayo para anticiparse al Mes del Orgullo en junio, fue el siguiente blanco de los activistas conservadores.
Para Pride, Target ofrecía más de 2.000 productos, incluidas tazas, calendarios y ropa, con frases y consignas respaldando a la comunidad LGBTQ+.
La iniciativa de Target provocó violentas reacciones por parte de algunos clientes, llegando incluso a atacar y dañar la sección de productos de la colección Pride.
Uno de los videos virales en Tiktok es el de Adam Calhoun, quien se filma a sí mismo yendo a Target con una camiseta que reversiona el eslogan de Trump «Make America Great Again» por «Hacer a América heterosexual de nuevo».
El rechazo de grupos conservadores a esta nueva colección, especialmente en los locales de Target ubicados en estados sureños más conservadores, provocó que la cadena decidiera tomar algunas medidas para restar visibilidad a los productos Pride.
«Desde que presentamos la colección de este año, hemos experimentado amenazas que afectan la sensación de seguridad y bienestar de los miembros de nuestro equipo en el trabajo», dijo la empresa en un comunicado.
La iniciativa, al igual que con Bud Light, provocó el rechazo de activistas miembros y defensores de la comunidad LGBTQ+, que publicaron videosdenunciando que las exhibiciones de productos Pride habían sido movidas a lugares menos visibles en las tiendas.
«Si [Target] va a involucrarse en esto, y van a brindar apoyo a la población LGBTQ+, creo que una vez que entren en esa refriega, tienen la responsabilidad de apoyar a esa comunidad. Tan pronto como retrocedes de esta manera, envías un mensaje de que la intimidación funciona, y eso lo hace mucho más aterrador que si nunca hubieras comenzado», señala Michael Edison Hayden, portavoz del Southern Poverty Law Center, una organización de derechos civiles que rastrea los crímenes de odio.
Target también ha sufrido un varapalo en su valor de mercado, pero los expertos dudan de que los boicots vayan a tener consecuencias financieras graves en el largo plazo. Claro que esa no es la cuestión principal.
💡 La idea
Con la victoria de los derechos civiles de la comunidad LGBTQ+ en 2015, el foco pasó a las personas trans, que poco a poco también empezaron a encadenar victorias.
El Pentágono levanta las restricciones para que las personas trans puedan servir en las Fuerzas Armadas.
Multitud de estados ofrecen la posibilidad de elegir una tercera opción al seleccionar el género para sacarse el carné de conducir.
Actores y actrices trans en series como Orange is the New Black o películas como Tangerine pasan a tener un mayor protagonismo en la cultura pop.
Y por supuesto, Caitlyn Jenner protagoniza la portada de Vanity Fair en la que el otrora medallista olímpico Bruce Jenner confirma su cambio de género.
Los logros de la comunidad trans en materia de derechos civiles y de opinión pública alcanzan su apogeo en 2016 con la aprobación de la conocida como Ley de Baños de North Carolina.
Esa ley pretendía obligar a los niños trans a usar el baño del género que se les había asignado al nacer, provocando protestas a lo largo de todo el país.
Años después, los grupos conservadores se han reorganizado con objetivos más específicos:
La intervención médica para la transición de género en menores, aduciendo que los padres no deberían poder influir en el cambio de género de sus hijos hasta que sean mayores de edad y puedan decidirlo por sí mismos.
Y la llamada «equidad en el deporte» que busca excluir a las mujeres trans de las competiciones femeninas, especialmente en categorías universitarias y de instituto, donde los casos son muy poco comunes, pero sí muy mediáticos.
Ese último frente ha probado ser el más efectivo para influir la opinión pública:
Un 55 por ciento de los estadounidenses creen que cambiarse de género es «moralmente reprobable», según la misma encuesta de Gallup adjunta arriba, lo que ilustra el resquicio que han encontrado los conservadores para atentar contra los derechos LGBTQ.
Los políticos republicanos en búsqueda de la nominación a la presidencia en 2024 están usando estos temas en sus campañas constantemente, especialmente DeSantis.
Pero Trump también se ha subido a ese carro porque ha encontrado una guerra cultural que enfurece a los votantes republicanos, inquieta a los independientes y ruboriza a los demócratas.
Ni qué decir que voceros conservadores como el mencionado Walsh o Ben Shapiro han encontrado un tema que moviliza a sus seguidores a nivel nacional e internacional.
Está por decidir si azuzar la represión contra un colectivo vulnerable como el de las personas trans en detrimento de temas más estrictamente políticos termina generando rechazo entre el electorado que decide unos comicios presidenciales, los votantes independientes, pero por ahora parece claro que Trump y compañía quieren prestar esa batalla.
Durante un mitin reciente, Trump recibió una ovación después de atacar a la comunidad trans. Después de que el público redujera el entusiasmo de los vítores, Trump añadió:
«Es increíble la opinión firme que siente la gente acerca de [las personas trans]. Hablo de reducir los impuestos, la gente [aplaude tímidamente]; hablo de transgénero y todo el mundo se vuelve loco. Hace cinco años ni siquiera sabías qué demonios era», dijo Trump… en North Carolina.
El desconocido del lago es una película francesa de 2013 dirigida por Alain Guiraudie. Sigue las vivencias de un joven llamado Franck a las orillas de un lago en torno al que hombres gais se esconden entre la maleza para practicar cruising, pero un cadáver rompe el encanto que rodeaba al escenario.
La película fue una sensación en la edición del Festival de Cannes en la que se estrenó, llevándose el premio a la Mejor Dirección para Guiraudie.
Más adelante, los críticos la premiaron por todo lo alto. Cahiers du Cinema la eligió como la Mejor Película del 2013 y Sight & Sound la incluyó entre los 10 mejores filmes de su año.
Lo potente de El desconocido del lago es que al enigmático escenario y al sexo explícito les sigue un thriller de asesinatos que encandila por su sensualidad, su tensión y un humor inesperado que la convierte en título irresistible.
Mientras que el triángulo de personajes que forman Franck, el homme fatal Michel y el afable Henri logran encajar el puzzle de géneros que en manos de otro director podría haber sido un estrepitoso fracaso.
El desconocido del lago está disponible en Filmin.
En otro orden de cosas, este lunes estuvimos en directo hablando de varios titulares internacionales con noticias desde Ucrania, Sudán, Colombia e Italia.
